
En estos días se ha venido difundiendo una propuesta hecha por la alcaldía distrital que tiene que ver con la atención en salud. Se trata de estos equipos humanos conformados para atender en su domicilio a los habitantes de los sectores más vulnerables, con una meta de llegar a más de cien mil hogares.
Esta plausible decisión contrarresta la medida que acabó con esos equipos por parte del “doctor” Peñalosa que los borró totalmente de los planes de salud distritales a pesar de su utilidad en la medicina preventiva que durante administraciones anteriores visitó los barrios y generó una atención oportuna en habitantes necesitados de una atención médica.
Pues la idea que estuvo en manos del doctor Román Vega, secretario de salud del gobierno de “Lucho” Garzón no es original de Colombia, sino que se practica en muchos países no Castrochavistas y que dentro de la filosofía de: “es mejor prevenir que tener que lamentar” ha dado resultado incluso en este momento de pandemia.
Pero uno se pregunta ¿qué es lo que no le gustaba a nuestro flamante exalcalde ? y adentrándonos más en el tema podemos descubrir que lo que hay detrás es una aplicación de conceptos, que tienen más que ver con lo social que lo biológico y que nos transporta a cuestionar la mirada cruel y reprochable de un gobernante que en todas partes ve el negocio y sobre el tema enunciado quiere forzar a la gente a ser parte del mercado en la que se ha convertido la atención en salud, es decir que la prevención no le da dividendos a sus amadas EPS’S porque lo que es rentable para ellas es la enfermedad y como los equipos son estatales, entorpecen la captación de recursos mercantilmente hablando.
Ya es legendario el “paseo” que acaba de sufrir uno de nuestros compañeros y que es uno más de los pacientes víctimas del desmantelamiento que ejecutó el anterior tristemente célebre “doctor” Peñalosa, en el cual eliminó no solo los equipos humanos de medicina preventiva sino que también protagonizó una masacre laboral en hospitales como el Tunjuelito, (500 despedidos) la eliminación de la jornada de 24 horas en los camis y upas a los cuales le cambiaron de nombre para dejarlo en tan solo doce horas de atención y que se puede decir que la revolución de la cual habló el exmandatario, es la revolución de los sufragios, porque esas medidas ocasionaron fallecimientos, hechos que quedaron consignados en el libro las 61 mentiras del alcalde Peñalosa
Trayendo a cuento el pensamiento del médico Guillermo Fergusson le podemos aplicar su teoría sobre la salud y es que mucho tiene que ver lo social con la morbilidad y este es el caso en el que las iniciativas administrativas (lo sociopolítico), repercuten en la salud de sus habitantes.
Como dijimos en un artículo anterior estos equipos nuevamente conformados y que escuecen a los amigos del negocio, hubieran sido fundamentales en el inicio de la pandemia pero todavía tienen un papel importante que jugar en el tratamiento del Covid-19.