Comenzó el problema en Noviembre de 2011, la avenida a Oriente a la altura del sector de Amapolas (Localidad de San Cristóbal) se convirtió en un enorme cráter por efecto de la temporada invernal de esa época. La Secretaria de Movilidad decidió como gran solución cerrar la vía, desde entonces los habitantes de unos diez barrios alrededor tienen que salir a buscar transporte urbano a por lo menos diez o quince cuadras de su casa.
Fotografía de Omar Castillo
Lo primero que hizo el IDU fue elaborar un estudio técnico que contrato con la Universidad Distrital, el cual concluyó que era necesario construir un muro de contención. Hasta ahí todo bien, el problema es que la obra con los cálculos más optimistas costaría entre 5 mil o 6 mil millones, recursos que en principio prometió en entonces recién posesionado director William Camargo.
Los vecinos de propia iniciativa lograron tapar provisionalmente el hueco para que transiten vehículos pequeños. Fotografía de Rene Castillo
Hoy después de dos años el mismo funcionario en dialogo con Vientos Stereo dijo que para adelantar la obra se requería comprar unos predios, el pequeño detalle como decía el Chapulin Colorado es que estos terrenos no tienen claro quiénes son sus propietarios lo que dificulta saber la titularidad de los mismos y por lo tanto no se han podido comprar por parte del Distrito.
Hay asignados en el presupuesto del próximo año 2.200 millones de pesos solamente para la compra de los predios donde se va a construir el muro de contención. ¿Y la plata para la obra se preguntará usted? Pues lamentablemente según lo que nos dijo el Dr. Camargo, para eso no hay un solo peso, y si la Secretaría de Planeación Distrital, que debe resolver el asunto de la titularidad de estos terrenos, no resuelve el tema de quienes son los dueños de esos predios, pues los recursos se perderían también.
Hace un año los habitantes del sector organizaron una protesta ante la indolencia del Distrito para resolver el problema.
Esa es la cruda realidad de este de este problema que sigue perjudicando a los habitantes de los barrios Ramajal, Amapolas, Sagrada Familia, San Pedro, Las Mercedes, Corinto, El Triángulo, Manantial, entre otros, quienes deberán seguir caminando cuadras enteras para salir y regresar a sus hogares con el consiguiente el fenómeno de inseguridad que trae el andar por esos parajes sobre todo en las horas de la noche.
Escrito por Carlos Acero Rincon
