Por: Sergio Maldonado – Periodista Universidad Central
Un sinsabor, es lo que dejan algunos balances de los operativos realizados en la zona conocida como “El Bronx” en mayo del año anterior.
Por estos días se está cumpliendo el primer año del operativo policial que intentó desmantelar las bandas criminales que cometieron un sinnúmero de violaciones, asesinatos y tráfico de drogas en el sector de Los Mártires.
Si bien el alcalde Enrique Peñalosa ha anunciado, en el marco del aniversario de la intervención al Bronx, un ambicioso plan urbanístico que busca modernizar este deprimido sector, es necesario revisar qué se ha hecho para mejorar la seguridad y reducir el libre tráfico de drogas que aún sigue funcionando en las cercanías a la zona que conocimos como El Bronx.
Recordemos que el mal llamado Proceso de Intervención al Bronx, se concentró únicamente en buscar a los cabecillas de los grupos criminales, también conocidos como Los Sayayines y en desterrar violentamente a los habitantes de calle que transitaban constantemente por la zona.
Sin embargo, el operativo realizado por la policía y el Distrito no tuvo los mejores resultados. De los 50 presuntos sayayines que controlaban todos los movimientos del Bronx, tan sólo 13 fueron capturados, lo que evidenció una red colaborativa entre la policía y estos delincuentes. Para finales de junio del 2016, según investigaciones de la Fiscalía, se supo que unos 30 policías trabajaban de la mano con los grupos criminales que controlaban la zona.
Otro de los problemas que tuvo este operativo, fue el manejo que se le dio a los habitantes de calle que se concentraban en el Bronx. La violenta intervención a la zona hizo que una gran cantidad de habitantes de calle fueran expulsados del Bronx, y así mismo se distribuyeran por varias zonas de la ciudad, aumentando la percepción de inseguridad en Bogotá (También se supo de algunos casos donde una gran cantidad de habitantes llegaron a ciudades como Medellín, Manizales y Pereira).
Durante esta semana, el alcalde Peñalosa ha anunciado la construcción de 10 centros de rehabilitación que beneficiarán a 700 habitantes de calle. Esperemos que con este anuncio por fin empiece la verdadera intervención social que siempre necesitó El Bronx.
