Ayer viernes 1 de enero en la Plaza de Bolívar , Enrique Peñalosa, tomó posesión como el nuevo alcalde de la ciudad. En la ceremonia no estuvo el exalcalde Gustavo Petro, que había manifestado su descontento por no haber sido invitado. Quienes sí estuvieron acompañando al nuevo mandatario fueron el vicepresidente Germán Vargas Lleras, el senador Carlos Fernando Galán, y el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao.
Entre los primeros proyectos que anunció el nuevo alcalde están el proyecto para crear la Secretaría de Seguridad, duplicar el número de personas que se movilizan en bicicleta, la reorganización del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), y la construcción de un circuito ambiental que conecte el río Tunjuelo, con un malecón por el río Bogotá y llegue hasta un sendero peatonal en los cerros orientales.
En su discurso Peñalosa reiteró el mensaje que envió a los ciudadanos el pasado 25 de octubre, cuando fue elegido nuevamente por voto popular como el alcalde de Bogotá: que su gobierno será “una cruzada de la ciudadanía”, independientemente de los partidos políticos y que quiere una administración donde todos estén unidos para el camio.
Antes de hablar de los temas cruciales de su gestión en transporte, espacio público y planeación de la ciudad, se refirió a los problemas que deberá resolver, heredados por las administraciones de estos 12 años. El primero al que se refirió fue la “contratitis”, que según él, se multiplicó sin pensar en el impacto de ello en los gastos de la capital.
También criticó el hecho de que el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) no esté bien implementado, que existan buses con más de 20 años de antigüedad rodando por las calles y la gente tenga dificultades para recargara las tarjetas del sistema.
Una de las novedades en la posesión de Peñalosa, es que a diferencia de hace cuatro años, el mandatario decidió realizar de una vez la posesión de su gabinete, resaltando que se trata de un equipo técnico, apasionado por la ciudad.
