
Por: HERNANDO URRUTIA Director de Programación Vientos Stereo
Somos menos útiles de lo que pensamos, me dijo trotaires con aire de desencanto, yo apenas pude exclamar ¿¡y esa cara!?
Estaba un poco desencajado y ya no quería ni salir a cubrir los territorios por donde siempre ha andado.
Bueno hermano-le dije- desembuche a ver cuál es su bajada de nota.
Hemos fabricado espacios que seguramente dejarán de ser oferta cuando ya no estemos o cuando no sean de interés y quienes nos rodean con tanto interés migrarán a otros espacios.
-¡!!¿’?-
Nos creemos el cuento de la indispensabilidad y la irreemplazabilidad que se esfuma cuando nos golpea la realidad y pasamos si acaso a ser memoria o la arquetípica huella y trascendencia que es que el significado de lo que hacemos lo recogerá la historia, siendo esto lo que nos ilusiona y emociona negándonos la evidencia de que se congestionan otros espacios por quienes en otro momento colmaron los nuestros, ahí es cuando tenemos que inventarnos nuestro cielo para que no se marchite la esperanza e ir en pos de una quimérica recompensa y es en esos momentos cuando vemos que la solidaridad es un pompa de colores que nos deslumbra mientras se revienta en el aire.
Pero…. Y lo colectivo? Le pregunté.
-Lo colectivo es un cuento que se inventaron quienes todavía creen en el desinterés de los que conforman la manada.
Pero….. ya iba lejos y se veía que le pesaba su cuerpo
Fotografía: Hernán Riaño
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