Comienza la Cuenta Regresiva por el SI o el NO: En las manos del pueblo colombiano estará la última palabra.

Ante la posibilidad de establecer una mesa de diálogos con las guerrillas, en pro de un acuerdo de PAZ, el gobierno colombiano en cabeza del presidente Juan Manuel Santos toma una decisión, que tales acuerdos solamente serian aprobados con el aval absoluto del pueblo colombiano, entra entonces a jugar otro rol en esta complicada pero visionaria función pacifista, cual sería entonces el mecanismo de consulta adecuado para tal refrendación.

El congreso colombiano toma entonces las banderas de este embrolló jurídico y luego de varias consultas entre Referéndum o Plebiscito, el 11 de septiembre de 2015 se establece como mecanismo de participación ciudadana este último.

Con la sentencia 379, este 18 de Julio de 2016, la Corte Constitucional avaló el Plebiscitó como mecanismo de participación ciudadana por el cual los colombianos tendremos la opción de aprobar o no los acuerdos establecidos en el proceso de Paz que se cumplen en la Habana – Cuba entre la guerrilla de las Farc y el gobierno. La Corte además dictamino el 13 por ciento como el umbral con el cual se debe llevar a cabo este mecanismo.

Pese a la decisión tomada por la corte Constitucional, muchas voces se han expresado en contra del umbral establecido, expresando que los acuerdos ciudadanos no deben tener esta restricción, situación que promueve una mayor exigencia activa para los que promueven el SI tanto para los que apoyan el NO. En las últimas horas el partido con mayor influencia opositora en el país comienza su retiro espiritual para entre otras, establecer sus posiciones frente al aprobado mecanismo de participación; uno de sus voceros, Carlos Holmes Trujillo a enfatizado que propondrá y defenderá en esta cumbre la activación de la abstención, pese a que su director Álvaro Uribe en algún momento fue ferviente contradictor a esta figura; un nuevo palo que se le pone a la rueda.

Recordemos que son 52 años de una guerra civil no declarada que ha asfixiado este país, con un fenómeno que ha contribuido brutalmente a grandes éxodos de campesinos a las ciudades, desmantelando el agro y fortaleciendo algunas zonas con cultivos no muy deseables para la sociedad. Alguna vez por allá en el año 1957, ante la cruel violencia vivida y los grandes conflictos internos promulgados entre liberales y conservadores, el gobierno de la época toma de la decisión de realizar hasta el momento la única consulta popular, un Plebiscitó con el propósito de finiquitar fin el conflicto, o por lo menos así se percibió.

Con la decisión tomada por la Corte Constitucional, se abren nuevamente las puertas para consultar la opción ciudadana, esta vez para refrendar o no lo acordado en la mesa de diálogos de la Habana, si la consulta arroja un determinante no, o si las mayorías resultan ser abstencionistas, es decir que no votan, el gobierno colombiano no tendrá otra opción que reversar todo el proceso de acabar con el conflicto interno. Se debe tener en cuenta que estos acuerdos solo tendrán validez si los colombianos refrendan con el SI, en esos momentos estos acuerdos se convertirán en hecho jurídico y en acto legislativo.

El Registrador General de la Nación ha manifestado que este mecanismo de participación ciudadana le costará al país una suma cercana a los trescientos cincuenta mil millones de pesos, expresando además que en estos momentos la entidad se dedicará a establecer los mecanismos y la organización propia para realizar este evento democrático.

Por: Jorge Raúl Solano Morales

Comunicador Social – Periodista

 

GRAFICO: HERNAN RIAÑO

 

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