El hecho ocurrió en la localidad de San Cristóbal. De acuerdo con la Secretaría de Salud, los asaltantes estaban armados y se llevaron un desfibrilador automático, un monitor de signos vitales y balas portátiles de oxígeno.
El vehículo es una ambulancia básica del Programa de Atención Prehospitalaria de la Secretaría. La entidad, además de rechazar lo ocurrido, recordó que los hechos “constituyen una grave infracción a las normas humanitarias”.
El paradero de los equipos, esenciales para la prestación del servicio de salud en la ambulancia, es un misterio por ahora, y solo se espera que la comunidad aporte información que les permita a las autoridades dar con los delincuentes.
Hechos similares ya han ocurrido este año. El pasado 4 de febrero, por ejemplo, un hombre se tendió sobre una vía del centro de Bogotá para hacer parar una ambulancia. En el momento en que el vehículo se detuvo, otro sujeto salió de un pastizal. Entre los dos cometieron el asalto.
En marzo pasado, además, el intento de robo a una ambulancia dejó dos heridos en el barrio Las Lomas, del sur de la capital. El carro llegó a ese sector a atender un servicio, pero fue debido a la estrechez de una calle, dos auxiliares de enfermería se bajaron y avanzaron unos metros. En ese momento los abordaron unos cinco hombres que intentaron robarles los equipos. Los atacaron con armas blancas.
