El alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, se trasladó este domingo a la zona donde se presentó un deslizamiento en el relleno sanitario Doña Juana, e inspeccionó las obras que allí adelanta el operador para mitigar la situación de malos olores y evitar afectaciones de salud de los vecinos del sector, tras el derrumbe de cerca de 750 toneladas de basura.
El sábado, la Alcaldía de Bogotá decretó la urgencia manifiesta en la ciudad debido al derrumbe en el relleno sanitario. De igual forma, la Administración indicó que la responsabilidad es del operador privado que trabaja en el relleno, descartando así la operación de aseo en la ciudad. El alcalde manifestó durante su inspección:
“Tenemos una situación de desplome de la parte superior hacia abajo, una de las ventajas es que representa más o menos la mitad de lo que fue el desplome del 97, otra ventaja que se ha tenido es que se restringe exclusivamente al relleno, no hay afectación sobre cuerpos de agua, y ahora empieza un trabajo que tiene un tiempo límite que no puede sobrepasar el área de contingencia, del llenado del área de contingencia”.
Asimismo, el Alcalde de Bogotá, indicó que la velocidad con que avancen las obras que adelanta el operador del relleno para controlar la situación va a ser supervisadas por el Distrito, debido a que estas no podrán superar el tiempo de vida útil del área de contingencia, que según la Alcaldía, actualmente permite que la disposición final de residuos se adelante con normalidad. Concluyó Petro:
“En este momento hay un área de contingencia que nos permite que la operación de aseo se realice normalmente y esperamos que esa área que tiene una capacidad de tres meses resista en el tiempo, tiempo que tenemos que utilizar para arreglar los daños del desplome y adecuar esta zona a la captación de residuos”.
La emergencia en el relleno sanitario Doña Juana y sus inmediaciones,empezó el pasado viernes cuando, de acuerdo con los habitantes de la cuenca del río Tunjuelo, un pedazo de la zona donde se descarga la basura se desprendió. Al respecto, el director del Idiger, Javier Pava, aseguró que el deslizamiento se presentó dentro del relleno.