
Por: Hernando Urrutia, Director de Programación de Vientos Stereo.
Cuando el representante a la cámara de representantes, el doctor Navas Talero le espetó en su propia cara al alcalde Peñalosa en el debate que tuvo lugar allí en el recinto después de mucho desmentirle uno a uno los argumentos desde lo oficial, sobre viabilidades presupuestales, en el recinto quedó flotando la frase de “más cerca de la corrupción” que utilizó el representante y todos se preguntaban si la corrupción había alcanzado el firmamento que llamamos cielo o si la consigna oficial estaría pensando en aquellas titilantes testigos de la vida galáctica, porque debía estar tutelado por los astros este gobierno distrital, se presume por las declaraciones alejadas de nuestra realidad
Pero tan cerca a la frase histórica de la “tierra es para el que la urbaniza” que le cambia totalmente el sentido a aquella consigna democrática de que la tierra es para el que la trabaja.
Si la tierra es para el que la urbaniza como cree el doctor Peñalosa la reserva Van Der Hammen no tiene razón de ser, los humedales (no dice si tierra húmeda o seca) enterrados debajo de las capas de cemento está justificado, no importa el arrasamiento de las reservas de agua subterráneas, la tierra fértil de la sabana incluyendo Mosquera, para los negociados que darán por resultado el enriquecimiento de un puñado de empresarios de la construcción que establecieron un compromiso con el entonces candidato y que presionan el cumplimiento de esos compromisos incluyendo los terrenos del Bronx y los terrenos a lado y lado del metro elevado (buscando las estrellas ) y los lotes de los que nadie habla por donde va a pasar la famosa ALO. Deja ver un plan
Integral para la ciudad al servicio del capital urbanizador, no importa que esto la acerque a la corrupción de las que habla el doctor Navas.
Porque es bien sabido que la corrupción no se da por saquear el erario público sino también por utilizar las influencias para, a la sombra del Estado, enriquecerse.
Si es muy cierto: Bogotá está tan cerca a las estrellas que ya estamos estrellados.
Foto: Carolina Sanín
Foto: Theodora.com
Montaje: Hernán Riaño