Por: Jorge Raul Solano Morales Comunicador Social- Periodista
Si la Justicia obrará, el Congreso legislará y el gobierno pensará en su pueblo, recuperarían los dineros robados y castigarían ejemplarmente a sus actores. Un pueblo que despierte de su letargo y actué ante la infamia.
Si bien es cierto, como dicen los abuelos los años no vienen solos, este 2016 los colombianos tuvimos que soportar muchas cosas que superan la ficción en un país de características normales.
Comenzando con la corrupción en las que muchos de los políticos que hoy ostentan altos cargos están involucrados, desapareciendo una gran cantidad de recursos destinados a grandes obras, casos que hoy aún no se dilucidan; comencemos un recuento solamente de los casos más sonados.
Reficar: Según los entendidos de este país, esta obra dedicada a la generación de derivados del petróleo y combustibles se proyectaba como una de las más complejas y modernas de Suramérica, pues bien, el proyecto que comenzó en el 2007, y que debería haber terminado en el 2012, se convirtió en una feria de contratos que fue paulatinamente desangrando las arcas del país, con 1846 contratos, 516 adiciones en recursos además de 1052 subcontrataciones, según la contraloría General de la Nación este chistecito le costó a la nación la no despreciable suma de 8.016 millones de dólares, además con un sobrecosto de 4.023 millones, entre la contratación de Reficar, CB&I y Foster Wheeler se encontró que el 18% de la contratación presentó incrementos superiores al 100% lo cual llevo a pagar adicionales de 0,8 millones de euros, USD185 millones y $1,67 billones.
Y seguimos con el más reciente y sonado caso con la compañía Odebrecht, una firma de ingeniería la cual reconoció ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos haber pagado coimas multimillonarias en dólares para quedarse con cerca de 100 contratos en 12 países como Brasil, Argentina, Venezuela, Panamá, Ecuador, México y por supuesto Colombia en la cual reconocieron haber girado entre los años 2009 y 2014 cerca de 11 millones de dólares para quedarse con algunos contratos.
Según información, esta compañía menciona haber pagado a un funcionario colombiano la suma de 6.5 millones de dólares a cambio de ganar una contratación; y esto no para ahí, pues las investigaciones apuntan supuestamente a Instituto Nacional de Concesiones – INCO, que en el periodo de 2009 adjudicó dos tramos de la Ruta del Sol.
Esto por señalar algunas maniobras no muy transparentes que se hicieron, y que pagaremos a partir del año 2017 todos los colombianos gracias a las acciones del Ministro de Hacienda Cárdenas, su mermelada y su Reforma Tributaria.
Sin contar lo de Agro-ingreso Seguro y su millonarias donaciones, que tiene debatiendo a un exministro de Agricultura entre el Estado Colombiano y el de USA. En fin, un año que deja mucho que desear, con niños muertos por falta de alimento y asistencia médica, un congreso que grita y se rasga las vestiduras cuando escuchan la posibilidad de bajarse su ostentoso y no muy bien ganado salario y prebendas; ese mismo congreso que deja de debatir y engaveta la solicitud de gravar las bebidas azucaradas que menguaría un poco el margen gravable de ese 19% de IVA, pero por supuesto que no lo iban a hacer, si ese proyecto tocaba a grupos que apoyan financieramente algunas de las campañas.
Pero lo más indignante no es que los avivatos en este país se hagan elegir, es que los ciudadanos que nos vemos afectados por las acciones de estos personajes los estemos reeligiendo a cambio de una beca, un tamal o un plato de sancocho; veremos si en esta época electoral que se avecina, tomamos un poco de conciencia y ponemos el retrovisor para examinar las hojas de vida y proceder de aquellos que quieren a costa de su voto sentarse en una de las curules de este lamentablemente desprestigiado congreso.
Foto: Jorge Raul Solano Morales
Foto: Los impuestos
