En las redes sociales tan activas y tan inmediatas subió Yenny Galeano (artista de música popular) para los que estamos sintonizados con ella, una triste noticia: Lalo Rey, el cantante de música popular, cercano a nuestra emisora y con el cual habíamos estado conversando hacía muy pocos días estaba internado en un hospital de la capital con un pronóstico bien reservado.
Fotografía: Evento de aniversario Vientos Stereo
Y se siguieron inundando los correos, deseando una pronta recuperación para Luis Eduardo Reinoso, cadenas de oración y toda clase de comentarios de solidaridad para el intérprete fanático de “Juan Gabriel”.
Y como ocurre muchas veces los amigos empezamos a recordar, por ejemplo, su incansable andar por la geografía nacional no escatimando escenarios, a riesgo de ser criticado por “rebajarse a cantarle a borrachos” sus gestos interpretando “niña de mi vida” o “déjame” que enardecía a un público en comunión con su artista.
A este hijo de Chaparral (Tolima) que de niño quería ser médico y que por una presentación en su colegio de primaria en su pueblo natal encontró a alguien que le dijo que saliera a conquistar el mundo y eso hizo debutando al lado de figuras como Romulo Caicedo y las Hermanas Calle.
Lalo se ha ido y no vamos a caer en expresiones comunes, en las frases de velorios para manifestar nuestro duelo por un artista que se fue detrás de su ídolo, y que forma parte del duelo que todavía estamos haciendo por la muerte del maestro Rogelio Amaya, solo decimos que se vayan al diablo las burlas a su figura, los momentos engorrosos de “Colombia tiene talento” y las estigmaciones por su opción sexual.
El maestro Lalo Rey ha muerto paz en su tumba.
Escrito por Hernando Urrutia