Renovación urbana en Bogotá tiene enfrentados a constructores y Camacol

Photo Credit To El Espectador; Bloomberg News

El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, sostuvo una reunión con representantes de 21 empresas constructoras de la ciudad en la que discutieron sobre las implicaciones y conveniencias del Decreto 562, emitido en diciembre pasado, y según el cual se reglamentan, entre otras, las condiciones urbanísticas para el tratamiento de renovación urbana, y que fue demandado por Camacol.

Señaló Fabio Acero, representante de Acecuma Constructores.

“Camacol está actuando de una forma no autorizada por la mayoría de los constructores, presentando estudios urbanísticos engañosos (…) tratando de despistar a los bogotanos hablándoles de unos índices de construcción y de una serie de problemas que tendría la sociedad si se aplicara el Decreto 562”

Acero aseguró que el principal punto de discusión fue la preocupación de las constructoras por la demanda de Camacol al decreto y sostuvo que igualmente se trabajará en dos frentes de manera grupal.

“Se espera lograr que Camacol corrija lo que hizo, un video mal elaborado, mentiroso, engañoso, tendencioso. El otro frente es para que no solamente dos o tres constructores sean los que toman las decisiones en Camacol”.

Para la Administración Distrital esto es un espaldarazo del sector de la construcción al programa de Revitalización del Centro Ampliado con el que se busca dejar de llevar ciudadanos a vivir en la periferia, ahorrándoles tiempo de desplazamiento y aumentando su calidad de vida. Agregó Acero:

“Entre menos tiempo pasa la gente en los vehículos, menos contaminación hay, menos tienen que rodar los vehículos, aminorando un poco la congestión. Pero esto no lo entienden quienes tienen terrenos en la periferia de Bogotá, a veces les interesa construir, lucrarse, pero no mirar cómo se pueden ocupar los terrenos baldíos que hay en Bogotá o los barrios abandonados, porque esos barrios tiene una normatividad de que los terrenos no valen nada y la gente lógicamente no está interesada en vender. Así entonces, estamos de acuerdo con el proyecto del alcalde Petro para la revitalización del centro”.

Por su parte, Gabriel Cure, representante de la firma Cure MDDG, aseguró que todos los constructores que asistieron a la reunión están en desacuerdo con la demanda interpuesta por Camacol, e indicó que:

“Estamos de acuerdo con el Decreto y en desacuerdo con lo que Camacol ha hecho demandándolo. La tarea por hacer es ver cómo podemos apoyar desde el punto de vista jurídico, hacernos parte del proceso jurídico que adelanta esa demanda, para que se nos escuche también y con argumentos darle apoyo a nuestra posición, porque estamos en contra de la acción que tomó Camacol demandando el Decreto 562”.

A comienzos de este año, la gerente general de Camacol, Martha Moreno, manifestó su preocupación ante el decreto 562 de 2014, que pretende reurbanizar algunas zonas de Bogotá, pues considera que existen varios puntos problemáticos. Moreno reconoció que:

“Los procesos de renovación urbana son importantes porque permiten sacar adelante barrios que se han deteriorado. Por lo tanto, la intención de tener un proceso de renovación es esencial y Bogotá lo necesita”. Sin embargo señaló que este decreto “trae algunos puntos que consideramos muy complicados. En primer lugar, no existe la certeza de que vaya a haber disponibilidad real de servicios públicos domiciliarios, además no creemos que se vaya a producir el espacio público que se anuncia y finalmente nosotros sentimos que se están legalizando las infracciones urbanísticas que se estaban cometiendo”.

En ese entonces, la subsecretaria de planeación, Liliana Ospina, también se refirió al tema y aseguró que la Empresa de Acueducto de Bogotá garantizará los servicios públicos domiciliarios que sean necesarios.

En julio de este año, el gerente del Grupo Oikos, Luis Aurelio Díaz, dijo que la medida busca ofrecer a la ciudad una renovación urbana que no fue posible bajo la reglamentación anterior, ya que los planes parciales exigían grandes áreas y exceso de tramitología. El afirmó que:

“El 83% de los predios que cubre el decreto 562 no supera los 300 metros cuadrados de área, lo que hacía imposible la renovación de la ciudad con la reglamentación anterior. Además, las zonas de cobertura vienen perdiendo densidad poblacional y son precisamente aquellas donde están los mejores servicios educativos y de salud, y las oportunidades laborales de la ciudad”.

En un comunicado de prensa explicó que debido a lo atomizado de los predios, sin el apoyo de la norma la zona centro de Bogotá estaría condenada a continuar su deterioro y pérdida de densidad poblacional, lo que terminaría convirtiendo ciertas zonas en espacios parecidos al “cartucho” o al denominado “Bronx”, generando oferta de servicios ilegales que deterioran la seguridad de la ciudad.

Aclaró que no está de acuerdo con la forma cómo fue expedida la norma pero reconoce que la reglamentación contenida en el decreto 562 tiene más ventajas que perjuicios para la ciudad.

Post source : El Espectador

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