Estos días del fin de semana se inauguró un escenario que es muy tradicional en la localidad de Antonio Nariño y en donde se han desarrollado los más importantes campeonatos de microfútbol, es la cancha de la Valvanera, la cual se reinauguró con unos recursos que invirtió la Alcaldía Local para la mejora de este escenario. Allí, además del mandatario de la localidad, estuvieron invitados dirigentes deportivos, medios de comunicación y un emblemático de la historia del microfútbol: Jaime Arroyave. Él estuvo acompañando esta jornada y nos hizo una reseña de la importancia que tiene esta cancha de la Valvanera para los habitantes del sur de Bogotá:
“Aquí inauguramos el interbarrios, todo lo hicimos acá, ha sido un campo tradicional en Bogotá y por eso a la gente le gusta mucho ver microfútbol aquí a toda hora y todos los días.
¿Don Jaime Arroyabe qué ha sido lo bueno de ese pasado, de ese arranque del microfútbol acá en Bogotá? ¿Y qué es lo bueno de ahora, lo que estamos observando del fútbol de salón, la palabra técnica, las modificaciones? ¿Cuál puede ser ese balance, esa alternativa que pueden observar los aficionados del deporte símbolo del país?
«No, lo que pasa es que Bogotá está ya ese deporte, el que más se practica. Está allá, hay más de 1500 campeonatos en Bogotá, entonces eso lo dice todo ¿Por qué? Es un deporte que recrea sanamente en espacios reducidos, es un deporte familiar. Déjame ver un reporte en donde hay diez jugadores actuando… pues es prácticamente un deporte en conjunto que ha pegado mucho precisamente por su filosofía, porque se juega en espacios reducidos. Donde hacen un edificio ahora tienen donde dejar un espacio para jugar microfútbol, y eso es lo que ha pasado y por eso gusta tanto.»
El pantalonudo Arroyave, o el loco Arroyave, es el dirigente deportivo que trajo el deporte del microfútbol al país, desde Brasil. Allí estuvo en esta reinaguración de este escenario deportivo ubicado en la localidad de Antonio Nariño. Ahí desde el próximo mes tendremos campeonatos de trascendencia, de la talla que ha caracterizado este escenario. De allí, por ejemplo, salió Jhon Jairo Pinilla, uno de los mejores jugadores del mundo de microfútbol.