Qué son y qué no son los acuerdos de paz de La Habana.

Hay algunas cosas que debemos tener claras todos los colombianos.

Con los acuerdos de paz entre el gobierno colombiano y las FARC estas pasan de ser una organización comunista que se alzó en armas contra el establecimiento desde hace 52 años, a ser una organización política de izquierda y desarmada.

Cambian algunas condiciones para todas las organizaciones sociales y movimientos alternativos, de izquierda y progresistas, pero no sucede nada parecido a la revolución social y política.

El poder en Colombia lo sigue teniendo la derecha con sus dos vertientes, la derecha neonazi de Uribe, German Vargas, Ordoñez y la derecha neoliberal de Santos, Pardo, De la Calle, Serpa, etc.

En eso los acuerdos de paz no cambian nada. La derecha no es tan tonta como para ceder poder a través de un diálogo que el establecimiento diseñó fue para desarmar a la guerrilla y reducir el conflicto.

Los grandes negociados de corrupción siguen, con diálogos y acuerdos de paz o sin ellos.

Funcionarios y empresarios anuncian que van a entrar con toda en las zonas antes controladas por la guerrilla para sacar el petróleo, los minerales, la madera, el agua; pero esa es otra batalla que debemos dar todos los colombianos para detener la codicia de la oligarquía colombiana.

Con los acuerdos de paz no se santifica el gobierno corrupto de Santos y German Vargas, ni Uribe deja de ser un criminal de lesa humanidad, ni la guerrilla se toma el poder, ni la izquierda llega automáticamente al gobierno, a esto último el establecimiento se opone con todas sus garras y esa es la victoria que debemos conquistar. Este acuerdo de paz es para reducir el conflicto desarmando a la guerrilla.

Por eso hay que dar un paso a la vez. Primero conquistemos la paz, después nos organizamos de forma unitaria todas las fuerzas alternativas, progresistas y de izquierda, solo así podremos vencer sobre la corrupción, la exclusión, la injusticia social, en una palabra derrotar los modelos de la derecha rural neonazi y la derecha neoliberal urbana.

Con la paz, nos ahorramos los altos costos militares de la guerra y los saqueos gigantescos de corrupción que se generan con esos recursos. Mejor los invertimos en educación, salud, carreteras, hospitales, en defender los ríos, los bosques, las reservas forestales.

El paso que sigue es apoyar el plebiscito y votar Sí..

Informe-Frente-Amplio-por-la-Paz

Por: Luis Orlando Serrano @LuisOrlandoS

Foto: lasillavacia.com

Grafico: twitter.com

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