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Que el alcalde Peñalosa monta todos los días en el Transmilenio no lo sabíamos y que gozara del disfrute de la hora del pico y placa tampoco nos habíamos enterado.
Lo que uno deduce es que las manifestaciones de los bogotanos en Usme y la vecina Soacha, son de personas pagadas para desacreditarlo y es por una cosita muy pequeñita: los bogotanos tenemos una baja autoestima y además padecemos de un pesado pesimismo que no nos deja ver que se la ha jugado por la inclusión y la igualdad a todas luces evidente como cuando envía el ESMAD a los perturbadores del orden, que no tenemos paciencia frente a la genialidad administrativa que según pronósticos dará resultados propios en el 2030, mientras tanto fusila proyectos de la administración anterior para adjudicárselos y a la vez pasar a la historia con “medidas antipopulares” pero beneficiosas y como remedio a este diagnóstico se proyectan talleres de superación personal desde la alcaldía distrital.
La solución para el desarrollo seguramente se está refiriendo a la pavimentación de los humedales, al Transmilenio por la séptima, a la ALO (Avenida Longitudinal de Occidente) donde se valorizarán los terrenos de muchos negociantes de tierras, la ampliación de la autopista norte para congraciarse con los urbanizadores de Chía y otros municipios vecinos en donde está disparada la construcción de alto precio.
Escrito por: Hernando Urrutia