El hecho que desencadenó su descontento fue la decisión del Consejo Superior (CS) de la institución de abrir el proceso para elegir rector en propiedad sin que aún se haya definido la reforma a los estatutos de la Universidad. Carlos Javier Mosquera, quien ocupa el cargo, está en encargo desde febrero de 2015. Sin embargo, los estudiantes consideran que antes de definir su remplazo, el CS debe aprobar la reforma a los estatutos de la Universidad, que está en curso. De hecho, así lo acordaron ambas partes en su momento.
A finales del año pasado, estudiantes, profesores y empleados administrativos le entregaron al CS un documento con su propuesta de reforma estatutaria, pero hasta ahora no han recibido ningún concepto, y como el órgano directivo convocó en marzo pasado la elección del rector, la comunidad considera que los acuerdos quedaron rotos, explica Bryan Silva, representante estudiantil.
En su iniciativa, proponen que la elección del rector sea fruto del sufragio universal, y que la votación de la comunidad tenga fuerza vinculante en el resultado. En la convocatoria que está en curso, sin embargo, solo se contempla una consulta que para ellos es insuficiente.
En febrero pasado, la secretaria de Educación de Bogotá, María Victoria Angulo, le dijo a este diario que consideraba necesario el nombramiento de un rector en propiedad no solo porque ya ha pasado mucho tiempo sin uno, sino porque la Universidad también está en medio de un proceso de acreditación que requiere de estabilidad.
Los estudiantes, por lo pronto, aprovechan los horarios de clase para discutir sobre los temas que les preocupan y protestar. En medio de sus protestas, el 21 de abril Miguel Ángel Barbosa, de 18 años y estudiante de la sede tecnológica de Ciudad Bolívar, resultó herido en medio de las manifestaciones que derivaron en un encontrón con el Esmad. Hoy está en coma y los hechos son objeto de investigación.
