En la mañana de este jueves se presentaron nuevos choques entre los antimotines y la comunidad del barrio Castilla. La razón: un funcionario judicial, junto con la Policía, cerró un parque que los habitantes del sector han usado por décadas como espacio público.
La Junta de Acción Comunal del barrio Rincón de Los Ángeles, cercano al predio, sostiene que un privado se quiere tomar el terreno para urbanizarlo. Denunciaron, además, que los uniformados llegaron con gases y perros para agredirlos. En medio de los disturbios intervinieron habitantes de calle con cuchillos para proteger el terreno.
Según Vicente Ferrante, presidente de la Junta de Acción Comunal, el predio les fue entregado por la Constructora Coandes y el Ministerio de Vivienda. El caso, para decidir si es un bien privado o público, está en los tribunales. Por ahora continúan los disturbios.