Se conocen más detalles sobre la lamentable muerte de la señora Rubiela Chivará, que estuvo seis horas tirada en un andén esperando a que el CTI llegara a hacer el levantamiento de su cadáver. Su historia es una serie de negligencias de la EPS y la clínica donde le iban a practicar una operación en el corazón. La historia es la siguiente. La señora Rubiela Chibará Bustos era una mujer de 50 años a la cual le habían diagnosticado un problema en el corazón, en mayo del año pasado. Cuando le detectaron un soplo en el corazón, le dijeron que necesitaba urgente una operación. Según su yerno, ella tenía problemas de hipertensión desde hace varios años, aunque fue en el 2015 que le diagnosticaron el problema cardiaco y a partir de ahí comenzó todo el drama para iniciar la orden de la cirugía. Desde el 15 de mayo del año pasado hasta el 1 de noviembre, todo fue trámites. Finalmente la intervención se la asignaron a la clínica Jorge Piñeros Corpas que autorizaba la EPS que en ese momento tenía la señora: Cruz Blanca. Ambas instituciones pertenecen a Saludcoop. Después pasaron 7 meses hasta que le programaron su cirugía el pasado miércoles 6 de enero. Según sus familiares, ese día la señora Rubiela llegó en óptimas condiciones para su cirugía ya todo listo, cuando dijeron en la clínica que no había ascensores, que estaban dañados y que por tal razón no podían trasladarla hasta el quirófano. Bajo este motivo suspendieron la cirugía y la mandaron nuevamente para su casa, reprogramando la cirugía el día 12 de enero. Ese martes, la señora Rubiela regresó a la clínica lista para su operación y según la clínica Corpas, el procedimiento no estaba programado ese día. El cardiólogo dijo que estaba en una reunión y devolvieron a la señora Rubiela a su casa. Paso una semana en donde nadie la llamó y el pasado martes, día de los hechos, ella pidió permiso en su trabajo para ir a la clínica para preguntar qué había ocurrido con su cirugía. Tomó el Transmilenio en Fontibón y llegó hasta la estación Pepe Sierra en la calle 114 con autopista Norte. Cruzó el puente peatonal, luego tomó el ascensor ya que por su corazón no podía usar las escaleras y cuando salió del ascensor, no aguantó más y se produjo el paro cardiaco que la hizo desplomarse en la vía pública. Allí comenzó el drama que ya se conoce. Tardaron siete horas en llegar para hacer el levantamiento de su cuerpo. Sus familiares tuvieron que acudir a un bloqueo en la via para protestar y para pedir que el CTI llegará con urgencia a hacer el levantamiento de la señora Rubiela. Ellos denunciaron que el ESMAD los atropelló porque lanzaron gases lacrimógenos y los golpearon mientras bloqueaban. La respuesta del alcalde Peñalosa sobre esta situación es que no va a permitir ningún tipo de bloqueo en la ciudad. Por su parte el comandante de la policía metropolitana Hoover Penilla, dijo que esa no era la manera de protestar en este tipo de casos. El fiscal Eduardo Montealegre salió ante los medios para pedir disculpas a la ciudadanía, anunciando que hubo una falla por parte del estado al no haber una diligencia por hacer el levantamiento. El vicedefensor del pueblo Manuel Sanchez, anunció una demanda contra la EPS y la clínica por negligencia, en este caso incluso podría caber el delito de homicidio culposo.
Fotografía: El Espectador
