Debate por la salud en Bogotá, entre el Concejo y la calle

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La discusión del Plan de Desarrollo que la Alcaldía de Enrique Peñalosa le presentó al Concejo continúa este jueves con la exposición que hará la administración de sus propuestas en salud para los próximos cuatro años.

Las reformas comenzaron desde hace unas semanas, cuando la administración integró los 22 hospitales distritales en cuatro redes de atención.

Al tiempo, se metió con la modificación del programa de salud en los barrios, que tenía el nombre de Territorios Saludables, pues considera que debe tener mayor capacidad para resolver las afugias de la gente en barrios vulnerables. Para ello, sacó de esa estrategia a contratistas que, a su juicio, carecían de la experiencia necesaria a pesar de que desempeñaban sus funciones desde la anterior administración.

Las propuestas que discute ahora el Concejo, incluidas en el proyecto del Plan de Desarrollo, van desde la creación de un instituto para gestionar las urgencias y emergencias (con lo que se pretende descongestionar los servicios de urgencias) hasta la recuperación de la EPS Capital Salud, que es de mayoría pública.

Este último punto, sin embargo, ha generado mucho debate. El secretario de Salud, Luis Gonzalo Morales, ha dicho que la intención es recuperar las golpeadas finanzas de esa entidad, cuyo déficit rodea los $600.000 millones y en los últimos días ha sido cuestionada porque no entrega medicamentos, sobre todo a pacientes de alto costo.

Sin embargo, aunque esa buena intención está en el texto del Plan, también es cierto que un artículo del mismo le pide facultades al Concejo para que el Alcalde pueda fusionarla o, incluso, vender la participación que tiene el Distrito en la EPS. Concejales oficialistas y de oposición piden explicaciones.

En infraestructura, propone crear entre 30 y 40 centros de atención prioritaria, que permitan atender a pacientes que requieran atención inmediata, pero que no se trata de urgencias vitales. También, construir dos hospitales nuevos y reponer la infraestructura de otros cuatro.

La inversión proyectada para el cuatrienio es de $13,5 billones, incluidos los $2,5 billones que pretende gestionar mediante Alianzas Público-Privadas para construir infraestructura hospitalaria.

La resistencia a estos planes se ha hecho sentir desde un comienzo en las calles. Este jueves no es la excepción, y representantes de diferentes sectores de la sociedad civil arengan frente al Concejo.

La administración ha debido enfrentar protestas por los cambios en Territorios Saludables y por la integración de los hospitales en redes. Sobre esto último, consideran que no ataca el problema de fondo para mejorar la salud en la ciudad.

A esto se suman las críticas por la no renovación del contrato con privados que operaban 44 ambulancias, con el argumento de que no son necesarias.

Post source : El Espectador

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