Un muerto más por la crisis de salud en Bogotá. El déficit de camillas y suministros producto del desorden administrativo en la red hospitalaria de la ciudad, provocó este martes el fallecimiento de un menor de 10 meses de nacido que, según denunció su familia, esperó nueve días por un cupo en la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Kennedy, que solo tiene cupo para seis menores de edad en la unidad de pediatría.
Los padres de Lían Sebastián Medina aseguran no saber aún las causas de la muerte de su hijo, porque no se las dijeron. Dicen que el pequeño recibió la atención básica en el centro hospitalario, pero que nunca hubo una explicación para las convulsiones que comenzó a sufrir, razón principal para que decidieran llevarlo hasta el centro de salud ubicado en el sur de la ciudad.
No obstante, el Hospital de Kennedy señaló después que el bebé de 10 meses murió debido a complicaciones renales y respiratorias que presentaba, aunque los padres prefieren esperar el dictamen final de Medicina Legal.
Además de la denuncia, la familia de Lían Sebastián aseguró que, además, tuvo que comprar la medicina que su hijo requería debido a que la EPS del menor, Cafesalud, nunca contestó las solicitudes de medicamentos que hicieron. «Se llamó a todo el mundo, se llamó a la EPS pero nunca contestó. El Hospital de Kennedy comenzó a llamar a otros hospitales», dijo Madeleine Páez, madre del menor fallecido.
El Hospital de Kennedy es uno de los centros de salud con más problemas en Bogotá, por cuenta de la corrupción, las dificultades en atención y las deudas de las EPS. Se estima que el centro asistencial tiene influencia en una población cercana a los tres millones de habitantes del suroccidente de la ciudad.
