
Por: HERNANDO URRUTIA Director de Programación Vientos Stereo
El ahorro es un slogan compulsivo de la economía neoliberal, la pregunta es para qué? Como en el caso de la salud en Bogotá en donde se suprimen servicios, se sacrifican vidas en aras de “especializar” la prestación de servicios, se trasladan instrumentos de unos hospitales a otros alejando la atención de los habitantes, en lugar de dotar al máximo la institución de salud en miras a un mayor cubrimiento local. Con la “Revolución” de Peñalosa el paciente tiene que averiguar de qué se puede enfermar para lograr la atención y evitar la travesía por la ciudad, propuesta que va diametralmente opuesta al modelo anterior que conformaba equipos médicos visitando casa por casa diagnosticando las necesidades de tratamiento. En aras del ahorro se permite que una paciente fallezca por la falta de un sulfato de magnesia que vale menos de mil pesos el sobre? ¿Qué quieren ahorrar cuando eliminan doce horas de atención nocturna en los camis, ubas y upas, ahora flamantemente llamados caps? Es humano eliminar el servicio público de ambulancias para obligar a la gente a utilizar el servicio privado con la frase indolente de “en todas partes se muere gente esperando una ambulancia” ¿Recuperar a Bogotá? ¡¡Si los que la tienen caotizada son los impopulares pero deficientes!! Fotos y composición: Hernán Riaño