La nueva tarifa de TransMilenio y el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) de Bogotá entra en vigencia este miércoles con un alza de 200 pesos.
Según explicó recientemente la Secretaría de Movilidad, el pasaje de los servicios zonales quedará en $1.700 y el de TransMilenio en 2.000 pesos.El costo de los transbordos se mantendrá en 300 pesos durante todo el día. La medida conserva también los subsidios vigentes a la población SISBEN, personas en condición de discapacidad y adultos mayores, de manera que se dé acceso al sistema a poblaciones vulnerables.
El Distrito justificó el aumento en la necesidad de lograr la sostenibilidad de TransMilenio, que tiene un déficit de más de $750.000 millones anuales en el Fondo de Estabilización Tarifaria (FET). De hecho, debido a la congelación de precios del pasaje que mantuvo la anterior administración (y que muchos trabajadores aplaudieron), el alcalde Enrique Peñalosa tuvo que decretar el alza de $200 de un solo golpe.
De acuerdo con las recomendaciones que hizo el sistema a finales del año 2015, se requiere un aumento tarifario de 200 pesos para garantizar la sostenibilidad y viabilidad del sistema, con los niveles actuales de oferta, dentro del marco fiscal definido por la Secretaría de Hacienda.
Se estima que entre 2012 y 2015 la Secretaría de Hacienda se vio obligada a aportar 1,9 billones de pesos para el sostenimiento financiero del SITP, restándole presupuesto a proyectos de sectores como salud y educación.
Si se hubiera aumentado la tarifa gradualmente entre 2012 y 2015 con el índice de aumento del salario mínimo, la tarifa debería ubicarse en cerca de $2.100 pesos para el sistema troncal y $1.800 pesos para el zonal. Se optó por aumentar la tarifa en $200 pesos, considerando la capacidad de pago de los usuarios.
El ente gestor del SITP recomendó eliminar la franja valle dado que la medida ya cumplió su objetivo y se agotó su efecto, cuya intención inicial era atraer más usuarios en esas horas. El déficit se ve agravado por el fenómeno de evasión –más conocido como ‘los colados’- que se calcula entre 10% y 15% del recaudo que el sistema debería captar por el servicio ofrecido a los bogotanos.
Por el pasaje de cada habitante la ciudad pagaba más de $430 y ahora este déficit se reduce a la mitad. Con el incremento en la tarifa se espera reducir el déficit del sistema en cerca del 50%. El no subir la tarifa implicaría que los recursos que el Distrito debe destinar al Fondo de Estabilización Tarifaria (FET) sean cada vez mayores. Una mayor destinación de recursos a la operación de TransMilenio implica una reducción en los recursos que se podrían destinar a otros programas y proyectos que van a suplir muchas otras necesidades que tiene la ciudad. El Distrito indicó al respecto:
“La Administración Distrital está comprometida con el mejoramiento del sistema de transporte público. El ajuste de la tarifa es un primer paso en un proceso que busca que los buses del SITP lleguen a los barrios que hoy no llegan, el transporte en el sistema sea cada día más seguro y podamos garantizar que tendremos un mejor sistema de transporte público en los próximos años”.
